Hablar de los drones militares es repasar la historia de su desarrollo. Y repasar la historia de estos aparatos es la mejor forma de conocerlos y percibir realmente las mejoras que han permitido su boom actual, tanto militar, como civil y comercial. Realizaremos un viaje por la memoria de la tecnología UAV y conoceremos los principales drones militares y sus usos.
El nacimiento
Podemos retraernos a 1917 como el momento en que se pone la semilla de esta tecnología. En aquel año Charles Kettering, trabajando para General Motors, diseña el prototipo de una aeronave pre-programable: utilizando mecánica de relojería ideo un sistema para que el “dron” recogiera sus alas en un lugar determinado y caería como una bomba. Nunca llegó a ser utilizado en acciones reales.
En 1933 se retoman los trabajos de Kettering y se logra el primer vuelo de prueba exitoso de un UAV. Es en Inglaterra y el aeronave es bautizado como Queen Bee. Sirvió en la Marina de Gran Bretaña hasta 1943.
Primeros desarrollos del dron militar
Hasta 1940 no se fabrican en gran número. El primer UAV que se produce a gran escala es el OQ-2. Curiosamente, también tiene en el honor de ser el primero en destruirse en serie, ya que su función era la der diana volante en entrenamientos.
También en estas fechas en la URSS se realizan investigaciones en este campo; consiguen fabricar un prototipo (PSN) capaz de portar un torpedo, con un alcande de un centenar de kilómetros. Finalmente, al igual que si homónimo occidental, fue utilizado como blanco.
Primera época dorada: pocos resultados.
Con la llegada de la II Guerra Mundial la investigación militar llegó a cotas desconocidas hasta el momento. Esto afectó a todos los campos.
En la cuna de la cohetería, Alemania, se crean varios modelos de armas radiocontroladas: bombas, misiles y aviones cargados de explosivos. La mayoría fueron usados en combate con buenos resultados, sobre todo en la guerra marina.
A finales de la guerra EE.UU pone de servicio el primer UAV portador reutilizable: el Interstate TDR. De los 2.000 inicialmente programados solo se llegan a construir 200-, unos 50 entran en servicio en acciones frente a la Marina Imperial Japonesa. A pesar de conseguir 31 impactos, el programa es cancelado.
Estancamiento en su desarrollo: nace un gran drone militar.
Los grandes avances que se dan en el campo de los UAV no son suficientes para despertar un verdadero interés por los militares. La nueva doctrina militar que surge con el desarrollo de las armas nucleares se centra en los misiles ICBM y en como interceptarlos.
Aún así, en 1951 USA modifica sus drones-diana para dar lugar al AQM-34. Este UAV se despliega desde un avión nodriza y realiza un vuelo totalmente programado. Una vez que termina su misión utiliza un paracaídas para tomar tierra. Este drone de reconocimiento resulta un éxito total y se mantiene en activo durante 30 años.
Debido a las tensiones de la guerra fría su uso se generaliza en misiones espía. Gracias a la tecnología stealth, a la mejora de las telecomunicaciones y a la necesidad de evitar que pilotos cayeran prisioneros, los UAV se hacen un hueco importante en labores de reconocimiento. Normalmente son aviones adaptados para su vuelo programado.
El Renacimiento de los drones militares
En la guerra de Yom Kippur en 1973 suceden dos cosas que cambian la historia de los VANT. Por un lado, los israelís ven diezmada su aviación contra unos sistemas antiaéreos relativamente baratos. Además el nuevo modelo BQM-74, desarrollado a partir del AQM-34, tiene un éxito total en labores de guerra electrónica. Los drones empiezan a ampliar sus roles en el ejercito.
Este nuevo interés militar por los aviones no tripulados se ve espoleado gracias a la gran labor realizada por los Mastiff israelitas en 1982, en Siria. Se encargan de atacar los sistemas de misiles antiaéreos y lo hacen con una gran precisión y con cero bajas humanas.
Los drones ya no solo espían o intervienen en la guerra electrónica; ahora también son capaces de atacar. El Mastiff es capaz de volar durante 7 horas, emite video en tiempo real, puede elevarse hasta los 4.480 metros, su velocidad máxima es de 185 km/h y mide 3,3 metros.
El salto definitivo a la fama se da en la guerra de Iraq: el momento en que tropas iraquíes se rinden ante un RQ-2 Pioneer marca un antes y un después en la publicidad de los drones. Aparecen en los noticiarios constantemente y pasan a formar parte de la cultura popular. El Pioneer es una mejora del Mastiff. También se utiliza el Chukar como señuelo para las defensas antiaéreas iraquíes.
En la guerra de Yugoslavia el Predator sustituye al Pioneer como protagonista. El Predator puede armarse con un misil Hellfire, tiene una autonomía de más de 9 horas y vuela a media altitud. A partir de 1995 se equipa con un marcador láser que sirve de guía a las bombas inteligentes. El Predator es ya un elemento imprescindible tanto en la misiones de inteligencia como de combate.
En 1998 se presenta el Global Hawk en sustitución del U-2. Incorpora un nuevo radar y cámaras infrarrojas. Es capaz de fotografiar toda la superficie de Portugal en un día. Su coste es de 35 mill. de dólares.
En 2001 ve la luz el Reaper, evolución del famoso Predator. Posee 950 CV frente a los 115 del Predator y puede llevar 15 veces más peso. También su cota máxima (13.000 metros) y velocidad son superioes. Puede llevar gran variedad de armamento. Se dice que es capaz de leer una matrícula a tres kilómetros de distancia. Mide 11 metros de longitud y 22 de envergadura.
Como se demostró en Irán en 2011 con el derribo de un RQ-170 Sentinel es muy probable que algunos países no den publicidad a sus drones más modernos. Sin este incidente quizás este drone no sería conocido. Se trata de un drone con tecnología stealth del poco más se ha hecho público ni por parte iraní, ni estadounidense.
El Futuro de los drones Militares
El futuro pasa por los UCAV, que básicamente son UAV de combate. En lo que se trabaja no es ya tanto en aumentar la capacidad destructiva de los drones, sino en lograr que sean lo más autónomos posibles. El próximo paso es crear un grupo de drones que cooperen entre sí y sean capaces de detectar y eliminar blancos sin interacción humana. Para ello, es necesario desarrollar sistemas informáticos y electrónicos más potentes y, sobre todo, más seguros.
Serán la primera línea de defensa frente a ataques de mísiles o aviones enemigos. Al activarse un grupo de drones, éstos despegarán y volarán hacía la zona asignada. Pueden incluso activarse por medio de un radar avanzado, sin necesidad de intervención humana. Una vez allí formarán una red de radares y serán capaces de cooperar para buscar la mejor manera de eliminar los blancos detectados.
También, podrán estar constantemente en vuelo y una vez que detecten un enemigo proceder a eliminarlo.
En teoría, esto mismo puede realizarse en acciones ofensivas detectando fuerzas terrestres en vez de aéreas. Esto provoca que se aborde el debate sobre si es ético o no el que una máquina tenga la capacidad de eliminar un blanco elegido por ella misma. Es difícil saber qué pasará en el futuro, pero la tecnología avanza y la posibilidad está ya sobre la mesa.
En Europa existen dos proyectos de UCAV: el Neuron francés y el Hispano-Alemán Barracuda. EE.UU cuenta con dos proyectos importantes: el X-45, X-46 y X-47 y los Spiral. Sus principales innovaciones serán en el software.
También se están desarrollando UAV que sean capaces de volar por encima de los 27.000 metros y tengan una autonomía mayor de 24 horas y UAV con tecnología stealth.
Y, por supuesto, lo que mantengan en secreto.
Deja un comentario